HISTORIA DEL CBD
El CBD en estos últimos años ha captado mucho el interés de la sociedad, actualmente los usuarios que lo han testado ya confían en él para aliviar diferentes factores del cuerpo y la mente humana como la ansiedad, insomnio o inflamación. Seguidamente os explicaremos cuál ha sido la trayectoria del CBD, desde su orígenes hasta la actualidad, es fascinante la historia de este cannabinoide.
Este gran hallazgo comienza en 1940 con el químico Roger Adams, quien fue el primer científico en aislar con éxito el primer cannabinoide, el cannabidiol (CBD), quien también fue responsable del descubrimiento del tetrahidrocannabinol (THC). El Dr. Raphael Mechoulam, en 1963 consiguió describir la estructura química del CBD.
Entre 1940 y 1950 se llevaron a cabo algunos experimentos farmacológicos con aceite de CBD, pero dichas investigaciones cobraron impulso en 1980 cuando Mechoulam y otros científicos comenzaron a realizar investigaciones revolucionarias para la epilepsia. Y todo esto produjo una explosión de interés en Estados Unidos.
Pero no todos estaban de acuerdo con el CBD, hasta que a partir del año 2000 ocurrió un fenómeno interesante, las historias únicas y conmovedoras de Rick Simpson, Charlotte Figgi y todos los demás usuarios consumidores de CBD revelaron cómo este podría aliviar afecciones como ansiedad, depresión, insomnio, artritis, fibromialgia y más. Todo esto impulsó una oleada de conciencia, pasión y apoyo en todo Estados Unidos. A día de hoy los productos de CBD se venden en numerosas tiendas por todo Estados Unidos y otras partes del mundo.
El CBD está en auge y cada vez es más conocido, esto significa que cada vez se invierte más en investigaciones para poder demostrar al mundo todo su potencial. Para que el CBD alcance su máximo potencial y mejore la vida de tantas personas como sea posible, aún queda mucho trabajo por hacer. Si bien puede haber algunos desafíos por delante, la fuerza de la comunidad del CBD ha demostrado que nada se interpondrá en su camino. El CBD ha llegado para quedarse. Sigue prosperando a ritmos exponenciales y literalmente está logrando lo imposible.